lunes, 24 de enero de 2011

EL CAMPEONATO REGIONAL

Desde finales del año 1968, la actividad automovilística de Chubut y Santa Cruz comenzó a ser fiscalizada por la Federación Regional de Automovilismo Deportivo Patagonia, dependiente del Automóvil Club Argentino. Un intento de organización y unificación regional que, sin embargo, no prosperó y terminó en el fracaso quizás porque mas allá de la buenas intenciones la realidad mostró su inviabilidad, cuando las enormes distancias patagónicas impidieron un manejo fluido de la actividad.
Lo cierto fue que aquel año 69 se desarrolló el primer y único Campeonato Regional que se haya corrido abarcando las dos provincias.
En Comodoro Rivadavia, mientras tanto, los inquietos dirigentes del Auto Moto Club se dedicaban a soñar a lo grande y planificaban para la ciudad un gran autódromo que no solo sirviera para desarrollar la actividad local sino también para convocar a las máximas categorías nacionales. Gracias al apoyo de la por entonces poderosa YPF, sobre fines de año el nuevo autódromo sería una realidad inaugurada con la presencia del Turismo de Carretera.
Pero no nos apresuremos. El 9 de febrero, Comodoro Rivadavia fue la encargada de abrir el calendario automovilístico con una presentación del TC 5000cc, una categoría nacida en la zona de Río Gallegos y que ahora se mostraba en Chubut.
Aquella tarde, Willy Kank, con el Torino, le ganó al Falcon ex Cabalen de Edgardo Thevenon tras un gran duelo en pista que sobre el final se definió a favor del comodorense. Mas atrás, Tim Lorenzo y Juan Iparraguirre.

Willy Kank adelante y en su persecución, Edgardo Thevenon, de Río Gallegos.
El circuito, el viejo trazado de tierra del barrio Industrial de Comodoro Rivadavia.
(Foto:  Diario Crónica)


Otra imágen del mismo 9 de febrero de 1969. Tim Lorenzo
adelante, atras, Juan Iparraguirre.
(Foto (Diario Crónica)
Exactamente un mes después, el 9 de marzo, toda la actividad se desplazaba hacia el autódromo municipal de Río Gallegos, de 3.856 metros de extensión. Allí, además del TC 5000 corrió la categoría de autos de turismo de hasta 2000cc de cilindrada.
En la categoría mas pequeña fue triunfo de punta a punta de Héctor Costilla, con la coupé Fiat 1500, tras soportar el acoso constante del trelewense Rubén Calle (Metaplomo) que al final terminó segundo; tercero fue Oscar Hawkins y el cuarto lugar para Julio Cesar Neil.
En la categoría hasta cinco litros, la cosa fue mas peleada durante las dos series que se corrieron y de las cuales surgió el ganador por suma de tiempos.
Apenas iniciada la primer serie, el veterano piloto José Muñiz, al mando del Falcon con motor F 100 que alguna vez perteneció a Carmelo Galbato, tomo la delantera, seguido por los Torino de Willy Kank y Roberto Mazitelli, el Falcon de Thevenon y la modesta coupé Fiat 1500 de Costilla.
En la segunda vuelta, Thevenon daba cuenta de Mazitelli y trepaba al segundo lugar, detrás de Kank, que pudo aguantar hasta la vuelta cuatro, cuando cedió el lugar de escolta ante el avance arrollador del Falcon.
A esa altura de la carrera, el puntero era Muñiz, seguido por Thevenon a 9s y Kank a 35s, posiciones estas que no se modificarían hasta el final. En cuarto lugar llegó Mazitelli, quinto Lorenzo, sexto Osvaldo Flores, séptimo Cesar Mayeste, octavo Costilla, noveno Cabral, décimo Kapkovich y decimoprimero Castro.
En la segunda batería, Willy Kank tomó la punta de entrada, perseguido por Muñiz, Mazitelli, Lorenzo, Thevenon, Flores, Costilla y Mayeste.
En la segunda vuelta, Thevenon avanzaba dos lugares, para ubicarse tercero y comenzaba una veloz persecución de los punteros que le valdría, en la vuelta nueve, quedarse con el record de giro, en 1m52s. Sin embargo, el esfuerzo no alcanzaría para llegar a la punta y el de Río Gallegos debió conformarse con el tercer lugar en la serie que ganó Kank, seguido a 7s por Muñiz y a 11s por Thevenon.
En la suma de tiempos, la victoria final correspondió a José Muñiz, con el Falcon F100, seguido por Edgardo Thevenon, con un auto similar; Willy Kank y Roberto Mazitelli, con sendos Torino; Tim Lorenzo, con un Fairlane 57 y Héctor Costilla, con la Fiat 1500.
El 13 de abril, el TC 5000 vuelve a correr en Río Gallegos y Muñiz gana nuevamente, relegando otra vez al segundo lugar a Thevenon. Esta vez es tercero Mazitelli, cuarto Tim Lorenzo, quinto Esteban Kapkovich y sexto Cesar Mayeste, mientras Willy Kank, con problemas en el Torino quedaba a un costado del camino como observador de la carrera.
El 11 de mayo, el campeonato vino a definirse a Comodoro Rivadavia. El escenario, el viejo circuito de tierra del General San Martín que se despedía de la gente, ya que después de esta carrera sería cerrado para permitir el trabajo de las máquinas que comenzaron a trazar el nuevo autódromo.
Aquella tarde, todo le salió mal a Héctor Costilla que rompió su auto y debió resignarse a mirar como Rubén Calle se quedaba no solo con la carrera, sino también con el campeonato. Detrás del piloto de Trelew terminaron José Torres, “NN” y el modesto Renault 1093 de José Lorenzo.
En el TC 5000 todo estuvo extremadamente peleado. Willy Kank y José Muñiz definían mano a mano el título, aunque con alguna ventaja para el de Río Gallegos a quién le alcanzaba el segundo lugar para consagrarse campeón. A Kank, que ese día presentó una hermosa coupé Chevrolet 39 equipada con motor Tornado, solo le servía ganar y ver que pasaba con Muñiz.
Cuando la carrera se puso en marcha, apareció en punta el Falcon de Muñiz, perseguido muy de cerca por Kank y más atrás Mazitelli, Aristizabal, Flores, Iparraguirre, Calle y Lorenzo.
En la vuelta cinco, Muñiz cede ante la presión de Kank que toma la punta en la recta principal e inicia la escapada, mientras Osvaldo Flores se iba a boxes para abandonar la carrera.
Dos vueltas después, la carrera estaba definida, porque el hombre de Comodoro Rivadavia ya había hecho una luz de 14s que parecían imposibles de descontar. Lo único que quedaba por develar era si Roberto Mazitelli, con el Torino, podía darle alcance a Muñiz, que por cierto no respiraba muy tranquilo, apenas dos segundos adelante.
Pero las cosas no se dieron y aunque Willy Kank ganó con comodidad la carrera, con más de 28s de ventaja sobre Muñiz, el de Río Gallegos fue el campeón, porque logró mantener el segundo lugar pese al asedio de Mazitelli que terminó a escazos7s. Detrás de ellos, a 1m15s de la punta, Juan Iparraguirre, con el Chevy Rulo, a una vuelta José María Aristizabal, con la Liebre 1 ½ y a dos vueltas Tim Lorenzo, con el Fairlane 57.
El primer campeonato regional había concluido con títulos para Rubén Calle y José Muñiz. Nunca mas volvió a correrse aunque la integración de Comodoro Rivadavia y Río Gallegos, adecuada a las posibilidades de cada uno, se mantuvo por varios años y permitió magníficos espectáculos tanto en el general San Martín como en el autódromo de la capital santacruceña.

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