lunes, 24 de enero de 2011

A LAS VUELTAS

Cuando el año 1949 expiraba, en el mes de diciembre, la filial Trelew del Automóvil Club Argentino convocó a la disputa de la “II Vuelta al Valle del Chubut”. Fue victoria contundente del trelewense Angel Castro, con un Chevrolet, que vio facilitada su tarea por el retraso en la primera etapa de Antonio Trevisán y el abandono en la segunda de Gustavo Binder.

Angel Castro, por los caminos de tierra
cercanos a Trelew. Ganó la Vuelta al
Valle de 1949
(Foto: Revista Argentina Austral)

Corrido el primer tramo, Castro era puntero con 5m45s de ventaja sobre Binder; 6m41s sobre Luís Verdeal; 9m3s sobre Joaquín Daponte; 10m44s sobre Juan Lecea; 11m22s sobre el platense Rodolfo Marchesich y 14,7s sobre Antonio Trevisán que se quedó con los elogios mayores por su magnífica remontada de la segunda etapa que le permitió, finalmente, terminar la carrera como escolta del ganador.
La victoria fue para Castro, seguido por Trevisán, Marchesich, Daponte, Verdeal, Violi y González Gallastegui.
Los años 40 tocaban a su fin y eran testigos de un crecimiento sostenido de la actividad, que, lejos de detenerse se incrementaría en la década siguiente, como preámbulo de los años dorados del automovilismo comodorense.

El comodorense Luis Verdeal, doblando a fondo en una
esquina de la plaza de Trelew. Fue en la Vuelta al Valle de 1949
(Foto: Gentileza Alberto Perez)

En 1950 la situación social argentina mostraba variaciones notables. El estado controlaba absolutamente la economía, mientras las clases populares se fortalecían, ensanchando una clase media cada vez más poderosa. Los especialistas, sin embargo, afirmaban que esa situación no podría durar y que el país se encaminaba a la quiebra.
El general Salvador Muller asumía la gobernación de Comodoro Rivadavia, en reemplazo del general Lagos, mientras Cesar Stafforini continuaba como Comisionado Municipal de una ciudad que prosperaba de la mano de YPF.
Giuseppe Farina, con un Alfa Romeo, se convertía, ese año, en el primer campeón mundial de Formula 1 tras un titánico duelo con el argentino Juan Manuel Fangio, mientras en estas tierras, Juan Gálvez ganaba el Gran Premio y se consagraba campeón de Turismo de Carretera por primera vez.
Fue ese el tiempo de la aparición de “las vueltas”. Así, por ejemplo, carreras como la Vuelta de Santa Fe, la Vuelta de Pergamino, la Vuelta de Arrecifes, etc, se convirtieron en clásicos de aquel automovilismo que no se cansaba de andar caminos.
La región patagónica no fue ajena a aquella modalidad y así aparecieron la Vuelta de Santa Cruz, la Vuelta de Comodoro Rivadavia, la Vuelta del Valle del Chubut y otras por el estilo, que llenaban de gente los caminos y servían para unir, a través del deporte, a pueblos y ciudades de la región.

Jose Muñiz transita las calles de Trelew en 1950
(Foto: Revista Argentina Austral)
En este marco, tal vez la mas importante fue la Vuelta de la Gobernación Militar de Comodoro Rivadavia de 1950, una carrera fantástica que veremos mas adelante. Pero no fue la única.
Los días 19 y 20 de febrero de 1950, el Automóvil Club Río Gallegos organizó la disputa de la “I Vuelta de Santa Cruz”, que bajo la denominación de “Gran Premio Patagónico General San Martín”, recorrió buena parte del vecino territorio.
Largando desde Río Gallegos, la carrera, dividida en dos etapas, transitó por San Julián, Gobernador Gregores, El Calafate, El Turbio y regreso a Gallegos.
Al término del agotador esfuerzo, que solamente dos pilotos lograron culminar, la victoria fue para el comodorense José Rozas Ferre, seguido por el chileno, de Punta Arenas, Juan Stipicic.
Poco tiempo después, en el mes de marzo, se corrió la tercera edición de la “Vuelta del Valle del Chubut”.
Dividida en dos etapas, corridas sobre el mismo circuito de la anterior, la carrera fue corrida por quince de los diecisiete inscriptos. Antes de largar, se murieron las esperanzas de los trelewenses Joaquín Daponte y Oscar Frey.

Fue un idolo de su tiempo. Su nombre era José Vazquez
pero todos lo conocían como "Pepe Ruso". Ganarle
resultó siempre dificil
(Foto: Revista Argentina Austral)
A poco de largar, en el primer paso por Rawson, Rozas Ferre, con el Ford, era el puntero de la carrera, empleando un tiempo de 8m10s. Pero la satisfacción de estar en punta no le duraría mucho, ya que antes de llegar a Puerto Madryn, una densa humareda preanunció el final y el auto quedó detenido a un costado del camino.
Al paso por Trelew, “Pepe Ruso” mandaba en los relojes, con 2h06m05s, aventajando por 1m12s al Chevrolet del comodorense Luís Verdeal, por 1m22s al doctor González Gallastegui y por 2m49s al piloto de Río Gallegos, José Muñiz.
Nada estaba dicho todavía y el último tramo, hasta Puerto Madryn, deparó una fantástica actuación de Luís Verdeal que con el auto preparado por su acompañante, Carlos González, impuso un ritmo demoledor que le permitió descontar la ventaja que le llevaba el puntero y agregar 51s a su favor, para ganar en 2h40m46s a 126,335 km/h de promedio. Detrás del hombre de Comodoro, se ubicaron “Pepe Ruso”, González Gallastegui a 2m17s y José Muñiz a 2m54s.
El suspenso quedaba abierto para el día siguiente. Ocho autos se lanzaron al camino para desandar los 445 kilómetros de la segunda etapa, que definiría la carrera. Y esta vez el de Comodoro Rivadavia no pudo seguirle el tren a “Pepe Ruso”, que con pie de plomo sobre el acelerador, ganó la etapa a mas de 136 km/h, aventajando a Verdeal por 3m28s.

Luis Verdeal, paseando su Chevrolet y su talento por Trelew
en la Vuelta al Valle de 1950.
(Foto: Revista Argentina Austral)
La victoria en los cómputos finales fue para José Vázquez (“Pepe Ruso”), con Ford, en 5h57m22s, a un promedio general de 131,629 km/h.
En soberbia actuación, en segundo lugar, llegó el Chevrolet de Verdeal, a 2m20s del ganador y luego José Muñiz a 18m44s, González Gallastegui a 21m02s y Adolfo Harris a 50m15s, los tres con Ford.
Aquel año 1950 fue cerrado por el Club Deseado Juniors, que el 17 de octubre hizo disputar la “Puerto Deseado – Fitz Roy” para la categoría Ford T.
El triunfo fue para el deseadense Manuel de Francisco, a 89,557 km/h de promedio, seguido a 11m55s por Pedro Citanti, a 28m04s por Eduardo González, a 30m34s por Ernesto Costa, a 35m03s por Aldino Fava y a 36m20s por Constantino Dimopulos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario